Crisis personales, una verdadera aventura.

Si queremos lograr resultados diferentes en nuestra vida, hemos de hacer las cosas de un modo distinto …
Una mañana te levantas, y sin saber lo que ha ocurrido la noche anterior no te sientes de la misma manera.
Y con el objetivo de avanzar en esta nueva etapa en que te sientes de tu vida, algunas de sus viejas costumbres han de morir para dejar espacio a las nuevas formas de seguir hacia delante. Es como si un traje que hasta ayer te quedaba cómodo, ahora te molesta.
Durante este proceso, te puedes sentir fuera de orden como un barco sin vela. Pero puedes estar seguro de que estos sentimientos son parte del proceso de transición asociados con la una crisis personal. Y en lugar de correr de la turbulencia interna, es importante para que comiences a aceptarlo, aprendas a gestionarlo.
Para ello, puedes comenzar por calmar tu mente y haciéndote algunas preguntas difíciles.
¿ Qué es lo que ya no funciona en mi vida?
¿Qué valores ya no me sirven?
¿Cómo será mi vida en cinco años si no empiezo a hacer los cambios necesarios?
¿Qué pasos debo tomar para avanzar en mi vida hacia aquello que quiero?

Al comenzar a responder a estas preguntas, entrarás en distintas fases de tu propia crisis personal, que son:

Atascado en el lodo:
Si estás atascado en esta fase, más probable es que no estés satisfecho con tu vida y mucho menos como la diriges. Tu motivación disminuye, y puedes sentir fatiga, aumenta tu negatividad y las mismas actividades que hacías antes ya no te dan alegría. Tienes dos opciones en esta fase:
1) mejorar su vida actual o
2) poner fin a este capítulo de tu vida y empezar una transición a una nueva fase de la vida.

Mini-cambio de imagen

Puedes optar por mejorar este capítulo en tu vida mediante cambios internos y externos. Algunos de los cambios que podría hacer son: mudarte a una nueva ubicación, cambiar de trabajo, hacer nuevos amigos, leyendo libros de autoayuda, y la búsqueda de una terapia o en obras de “reforma cosmética”. Al hacer estos cambios, puedes sentirse revitalizado. Si el cambio de imagen no mejora su bienestar y aún te sientes decepcionado y desanimado es señal que tienes que comenzar a moverte a la siguiente fase de su transición.

Hibernación
En esta fase, es donde te desprendes de lo que ya no funciona en tu vida emocional y tienes ese espacio de tiempo para sanar, reflexionar y descubrir nuevos rumbos para su vida. Lo que te ocurrirá es que te encontrarás cada vez más silencioso, retraído, emocional y cuestionando tus valores actuales.
Esta fase te permitirá ponerte en contacto con tu auténtico yo. Con el fin de hacer esto puedes buscar ayuda, un coach, o un tratamiento, conectarte con tu naturaleza espiritual, unirte a un grupo de autoayuda, asistir a seminarios de crecimiento personal, y leer libros informativos. Es importante resistir la tentación de quedarte tan ocupado que no puedas enfocar hacia el interior y aprovechar las respuestas que seguramente encontrarás dentro.

La metamorfosis
Pasado este tiempo de hibernación, sentirás que es necesario renovarte y la identificación de los valores fundamentales, los deseos y propósito de su vida que saldrá de la fase de hibernación y te elevarás hacia el cambio que la crisis a traído a tu vida. Durante esta fase, te sentirás confiado, creativo y optimista. Lo más probable, es que estés más dispuesto a explorar nuevas habilidades y formas de pensar. Esta es una etapa de probar los nuevos roles y ponerte en acción.

Espero que este blog te haya gustado. Me he inspirado en dar un mensaje esperanzador y lleno de energía para todos aquellos que estén en el despertar de las fuerzas que están llamando a abrazar un cambio personal!
Algo que creo convencida que es una oportunidad para reorientar nuestras vidas y vivir con propósito y pasión.

Hasta la próxima amigos, y feliz fin de semana,
Lorena