"Si hoy fuera el último día de mi vida ..."

Ayer mientras esperaba que mi madre partiera a Argentina, tomando un café en el aeropuerto me hice esta pregunta: "Si hoy fuera mi último día, ¿cómo lo aprovecharía?" Y realmente tengo que reconocer que ha sido una buena pregunta para pensar el camino de regreso y gran parte de la noche, pero no suficiente en sí misma. No obstante, como suelo hacerlo a menudo, escribí una breve lista con algunas ideas: 1. Me gustaría explorar: Me gustaría explorar más ideas, más lugares y opiniones. 2. No hacer caso de las advertencias y recomendaciones al pie de la letra: al final lo aburrido es seguro. Atreverme más. Porque si hoy fuera mi último día, yo podría decirle a alguien que nunca le he dicho que le quiero por ejemplo. 3. Podría tratar de hacer las paces con alguien a quien le haya ofendido. O perdonar a alguien que me ha lastimado. 4. Disfrute el tiempo tanto como me sea posible, y comerme un buen “cup cake” 5. Me gustaría compartir todo lo que descubro: ser tremendamente generosa y cuando lo hago disfrutar de ello. 6. Hacer algo. Cualquier cosa: Hablar. Bailar. Escribir. Cocinar. Crear. Jugar. Ayudar. No importa lo que haga, siempre y cuando lo estoy haciendo presente, y consciente. Sentarme y quejarme no es una forma aceptable de hacer 'algo', ( reflexionar y pensar no son verbos útiles en este caso y por si te lo estás planteando!). 7. Abrazar mi rareza innata. Nadie es normal. Todo el mundo tiene peculiaridades y perspectivas únicas para nosotros mismos. No ocultar estas cosas-que es lo que nos hace interesantes. 8. Tener una causa: Si no me importa un carajo de nada, nadie le importa un comino de mí! Quien no tiene por quien sufrir, no tiene por quien vivir ( esta frase es de Lancelot) 9. Minimizar la arrogancia: El ego es el que perjudica el camino de las buenas ideas. Y si mi arrogancia es más obvia que mi experiencia, me terminaré convirtiendo en una persona que van a querer evitar otras personas. 10. Arriesgarme en algo nuevo: probar. Jugar un poco con una nueva idea. Y mejor aún si es algo extraño. Hay algo que está claro: si no salgo de mi zona de confort, no voy a crecer. 11. Bajar del tren: Si todo el mundo lo está haciendo lo que está haciendo, y yo me acabo de dar cuenta, ya estoy tarde en esta fiesta. Preguntarme: ¿Es realmente lo mío subirme al carro de otros o realmente lo mío es montarme en el carro que yo mi misma construí? Además, para mi es mucho más divertido conducir que dejarme engañar por ilusiones falsas o que no son propias. 12. Alimentar mi valentía : rodearme de personas inteligentes, que tengas sus propias opiniones, ya que el coraje que se necesita para tener opiniones diferentes y tomar caminos inesperados se alimenta del entorno. Cuando terminé la lista pensé: todas estas cosas son buenas, pero se pueden hacer en cualquier momento. No hay necesidad de esperar la advertencia de que sea el último día para hacerlas. La mayoría de nosotros no tendremos jamás la oportunidad de saber cuándo será nuestro último día, e incluso si lo hacemos, no estamos por lo general en condiciones de hacer cambios reales. Claro, podemos "vivir en el presente", pero si queremos construir algo bello, es mejor que recordar que cada día puede ser el último día, y vivir en consecuencia, como decía Steve Jobs, que perdiendo energías pensando constantemente en el futuro como si tuviéramos garantía de que contamos con él. Vivir, es un asunto urgente, ya sea que querramos aceptarlo o no. Y cuando abrazamos la urgencia de vivir en lugar de ignorarla, podemos crear algo que cambia el mundo. O al menos, nuestro propio mundo. Y sobretodo podemos hacer esto de una manera divertida haciendo el mejor uso de su propio talento y la motivación. Y teniendo vidas mucho más interesante. Y ahora te pregunto a ti: si hoy fuera el último día de su vida ... ¿qué harías?