sábado, 5 de mayo de 2012

"Nadie quiere estar solo" ... la soledad ¿una epidemia de estos tiempos?

A lo largo de esta semana he estado hablando con algunos amigos sobre un tema que les prometí que dedicaría mi blog de esta semana: “ Nadie quiere estar solo” O mejor una adaptación tertuliana de viernes a la noche: “ El amor en los tiempos de internet” Si algunos de vosotros se han encontrado en la cama por la noche solos y deseando que hubiese alguien a vuestro lado, con el consuelo que la mayoría, si no todas, las personas solteras se sienten de esa manera en algún momento u otro, este es un blog que puede resultarte interesante. O como mucho, no indiferente. No es nada raro, pero puede ser un problema cuando esto hace que te conformes con el primer hombre o la mujer que llega en un esfuerzo por evitar la sensación de soledad que te abruma. La soledad es un concepto poco discutido actualmente, aunque es uno de los principales problemas que tiene la población europea ( basta con solo analizar la tasa de natalidad y el porcentaje de personas que tienen una relación estable como quienes hace años que viven sin tener ningún tipo de relación) donde curiosamente, es visto como una condición vergonzosa y negativa el hecho de no tener pareja. Debo reconocer que desde mi perspectiva la soledad es algo bastante único para cada persona y como tal, es difícil de definir. La soledad también tiene diversas causas y los efectos que puede tener hace que se pueda confundir con condiciones similares pero diferentes, por ejemplo a la depresión y la autoestima. Pero, al final del día, si la palabra soledad se menciona en la conversación, todo el mundo va a entender lo que significa para ellos, y lo doloroso que para muchas personas puede ser. Todo el mundo está solo hasta cierto punto, no importa lo mucho que fingir que no lo están: es parte del ser humano. Es como una parte innata de la emocionalidad humana, que no puede ser resuelta como un puzzle, sino que sólo se pueden aliviar y hacer menos doloroso aprendiendo a gestionarla y a tener una buena convivencia con nosotros mismos ( sobretodo porque es la única relación a la que no podemos dimitir jamás) Por eso es importante antes de compartir nuestra vida con otra persona aprender a estar solos. Y cuando queramos dejar de hacerlo hemos de ser conscientes que significa realmente querer compartir nuestra vida con otra persona. Esto sólo puede lograrse mediante el aumento de la conciencia de la propia soledad, tan preocupante para todo el mundo, desarrollando la gestión de nuestra relación personal con ella de alguna manera o forma, ya que en algún momento de nuestras vidas tendremos que hacerlo, y es una soledad de la que no hay nada de qué avergonzarse. Si en algún momento la soledad es algo que te ha motivado para entrar en relaciones del pasado, es importante reconocer que esta definitivamente no es una razón saludable para comenzar otra relación. Si optas por decidir esperar la persona que es para ti, y confiar que realmente va a aparecer en el momento que tenga que aparecer (y esto implica gestionar la ansiedad y la impaciencia que en coaching a veces llamamos autogestión emocional de la codependencia emocional) lo que posiblemente vas a disfrutar luego es de una relación con la persona correcta por las razones correctas y entonces ya no tendrás que sentirse solo pero sobretodo habrás aprendido a gestionar tus emociones difíciles al respecto. Me gusta recordar la frase de mi abuela que decía que cuando conoces a esa persona, tendrás posiblemente claras tres sensaciones: la fuidez de que las cosas sin forzarlas, la energía mágica que existe entre ambas personas y sobretodo: sabrás que es la persona correcta cuando la veas por primera vez a los ojos. A eso mi abuela le llamaba “magia” ( lo que ahora nosotros modernamente le llamamos “feeling”) Pero si no esperas y al final decides comenzar una relación con alguien para no sentir lo que te está pasado en este momento de soledad, al final terminarás entrando en la primera relación que te viene, y lo más probable es que no funcione y seguirás experimentando periodos de soledad y sufriendo junto a desilusiones hasta que aprendas esta lección importante. Algo que realmente me gusta pensar es que estar solo en realidad no tiene por qué significar sentirse solo. Como tampoco estar con alguien tiene que significar ser feliz. Algunas cosas pueden ser realmente muy ilusionantes; pasar tiempo con nuestros amigos, disfrutar de un nuevo hobby, leer los libros que has estado esperando para leer toda la vida, tener potestad de tu mando de TV y ver lo que quieras ver cada vez que desees, tener más tiempo de calidad con tu familia o con quienes deseas... o simplemente hacer todo aquello que quieres, ya que mientras estás soltero y esperando un amor real para disfrutar sin sentir necesidad de cubrir la soledad Todos sabemos que una vez que una vez que esta persona aparece vamos a hacer menos de todas estas cosas de todas formas, ya que el tiempo en soledad se reduce y el que aumenta es que vamos a compartir haciendo muchas cosas con nuestra pareja. Pero también es cierto que muchas personas encuentran que les gusta mucho estar sola, siempre y cuando se mantengan ocupados con las cosas que son importantes para ellos. Finalmente después de una buena charla con un querido amigo, y director de teatro hemos llegado a la conclusión que el verdadero antídoto contra la soledad es la comunicación y la capacidad de relación. Para salir del aislamiento que producen los ordenadores, las obligaciones, las frustaciones pasadas, y sobretodo la pereza de reconocer que no queremos estar solos, pero que no sabemos como resolverlo es necesario hacer contacto, primero con nosotros mismos y después con los demás: entorno laboral, familia, amigos, e incluso personas con las que sólo cruzamos cuatro palabras para comprar el pan. Porque a pesar que las estadísticas determinen que la soledad en un fenómeno social de estos tiempos, ésta realmente no deja de ser un problema íntimo y personal para el que no caben soluciones generalizadas. Y quizás si aceptamos que la soledad no va a abandonarnos nunca del todo, pero que es positivo saber que podemos aprender a gestionar y, lo que es quizás mucho más importante, aprender a convivir con ella, quizás justo en ese momento … tendremos la mirada del otro que me describía mi abuela cuando hablaba de la magia … Lorena

6 comentarios:

  1. Me gustó mucho esta entrada. Parece que muchas veces buscamos a otra persona con la intención de cubrir un espacio o vacío que nos empeñamos en ver como algo negativo o que está ahi. Normalmente cuando estamos alicaidos, tristes, es cuando más nos llega esa sensación que nos hace estirar el brazo y tantear en la cama para encontrar ese alguien inexistente... es sencillo, normalmente, cuando estamos felices, ocupados, no tenemos esa sensación de necesidad de tener a alguien junto a nosotros que nos complete. Existe una soledad "mala" que es en la que nos sentimos como si nos hubiesen empujado, aislado... Pero está en cada uno el identificar ese sentimiento, entenderlo y darle la vuelta... Como tu dices, estar solos con soledad "buena", la soledad escogida por nosotros mismos (en la que nos decimos: no, no voy a unirme al primero que pase) es lo que nos hace crecer, gestionar las emociones y convertirnos en seres completos. Y tod parte de, como dices tu, saber disfrutar de todas esas pequeñas cosas cotidianas que normalmente pasamos por alto... como tener el mando de la TV.
    Gracias!!!

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  2. Oriol, tu comentario me ha parecido como esa taza de café los domingos por la mañana: estimulando, enérgica y sobretodo: exquisito. Muchas gracias por tus palabras, por compartir y sobretodo: por ser como eres. Lorena

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  3. Genial entrada. Sin duda ayuda a corregir esa sensación negativa que podamos tener de la soledad, porque sin duda, como tú dices, nuestra primera relación de pareja es con nosotros mismos. Mientras esa relación no sea sana, será difícil tener una relación de pareja con otra persona y la soledad de ésta. Todo esto sin olvidar que una pareja no se trata de dos personas en un camino sino dos personas en caminos paralelos.

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  4. Me gustaría hacerte una propuesta ... sustituír el verbo corregir por transformar. Y te propongo una nueva perspectiva ... pensar en la pareja como dos seres humaos que se quieren y que cada uno teniendo su camino, comparten una visión en común, y que construyen una vida juntos, sin perder sus momentos y espacios de individualidad. Pero dos personas en caminos paralelos me resulta difícil imaginármelos como pareja ... tu puedes?

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  5. Con caminos paralelos quería decir exactamente eso que comentas, cada uno el suyo con sus respectivas individualidades pero con una vida juntos. Es una especie de carretera de un carril por la que circulas tranquilamente y que de repente se convierte en autopista de dos carriles por donde se puede circular a más velocidad y en paralelo...

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  6. Voy a pensar en tu metáfora ...

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