"Los hombres: cómo sienten y viven sus emociones"

Nuestro estado emocional a menudo dicta cómo nos comportamos. Hombres y mujeres solemos manejar las emociones de maneras muy diferentes. Cuando estamos molestas, las mujeres somos más propensas a expresar nuestros sentimientos de forma directa buscando el apoyo de amigos y familiares, mientras que los hombres suelen ocultar sus emociones o retirarse para no ser percibidos como sensibles o vulnerables. La educación en muchos casos que los hombres han recibido hace que a menudo se sientan que tienen que ser autosuficientes. A veces se centran en proporcionar seguridad y buenas energías a sus seres queridos y ocultar sus propias emociones. Este comportamiento se ve reforzado cada día en el estereotipo del varón heroico, tan a menudo representado en la cultura popular. Sin miedo, con recursos, estoica y por lo general haciendo frente a la adversidad totalmente solos, estos personajes nos dicen mucho acerca de lo que se considera el comportamiento masculino ideal dentro de nuestra sociedad. Pero lo que nadie sabe es que generalmente los hombres suelen estar mucho más estresados por la emociones que las mujeres. El tema es que o no son conscientes, o ni siquieran lo identifican. Esta diferencia en el procesamiento de la emoción por parte de los hombres y las mujeres es evidente desde que somos niños. Las mujeres necesitamos prestar más atención a nuestras emociones que los hombres porque somos, más a menudo, las que nos dedicamos a criar a los hijos (por supuesto, esto es una generalización y siempre hay excepciones). Pero por ejemplo un estudio de investigación que he leído recientemente demuestra que los niños pequeños son mucho más rápido para intentar apagar la grabación de un bebé que llora que lo que evidenciaban las niñas. Los investigadores en un primer momento pensaron que esto era debido a lo que denominan (de modo incorrecto para mi forma de ver las cosas) insensibilidad masculina. Pero en realidad lo que resultó es que los chicos tenían niveles mucho más altos de la hormona del estrés en su torrente sanguíneo que lo que le ocurría a las chicas y por eso reaccionaban más lentamente al oír el llanto y lo que esto producía como carga emocional. Los hombres (aunque muchos de los que me lean no me crean) son de hecho mucho más sensibles a las emociones y por lo tanto hacen mucho más esfuerzo de evitarlas ya que no siempre saben como gestionarlas. Esta diferencia de género persiste en la vida y se puede ver en la cantidad de hombres mayores y esto se demuestra por ejemplo si observamos la tasa de mortalidad de hombres que suelen morir poco después de la pérdida de su mujer en edad avanzada y en cambio la diferencia de lo que ocurre con el género femenino que vive años posteriores cuando pierden a su marido. Más potente aún es una experiencia cercana, como cuando recordamos o vivimos los roles que nuestros padres desempeñan en su relación. Muchos hombres tienen o han tenido padres exitosos profesionalmente, o responsables, y serios, pero que eran emocionalmente distantes, o que rara vez o nunca, lloraron o expresaron afecto hacia el exterior. La forma en que vemos a nuestros padres como se comportan frente a las emociones, finalmente se convierte nuestro inconsciente la manera en como interiorizamos y manifestamos luego nuestro propio comportamiento. Es útil pensar en términos de cuatro emociones humanas básicas: • La felicidad • Enojo • Miedo • Tristeza De estas cuatro emociones, la felicidad se considera la más aceptable en la sociedad. Sin embargo, la ira, el miedo y la tristeza son universalmente sentidas por todos. Y estas emociones son nuestra brújula, porque nos sirven para propósitos valiosos y son respuestas normales a la amenaza y la pérdida. Como las emociones como el miedo y la tristeza por lo general no se suelen aceptar fácilmente, los hombres suelen intentar tratar de ocultarlas dentro de sí mismos y de quienes les rodean. Porque tal y como fueron educados sienten que deben ser capaces de hacer frente a todo lo que les ocurre por sí solos. Las personas generalmente cuando no enfrentamos lo que nos ocurre solemos tratar de hacer frente a las emociones 'negativas' en una o más de las siguientes maneras: • Aislarnos de la familia y de los amigos • Trabajar más horas para no enfrentar lo que nos ocurre • Pasar más tiempo fuera de casa para no sentir lo que nos duele • Consumir alcohol, cigarrillo, drogas, aumentar las horas de insomnio, etc • Comportarnos de modo violento o agresivo No siempre podemos ser capaces de identificar lo que sentimos o encontrar las palabras para describir nuestras emociones. Y generalmente los hombres pueden sentirse incómodos al hablar con alguien acerca de ellas, lo que les lleva a la frustración en las relaciones cuando no pueden expresar sus necesidades, temores y angustias. ¿Por qué hablar de los que nos pasa? La restricción de la expresión emocional en la vida de muchos hombres puede llevar a: • Un mayor sentido de aislamiento • Menos de apoyo de sus seres queridos • Problemas de salud, debido a la tensión crónica que llevan en el cuerpo • Deterioro de las relaciones debido a la incapacidad para resolver los conflictos emocionales • Una percepción de falta de capacidad para tener relaciones íntimas sin dificultades • Problemas como depresión, insomnio, y la ansiedad. Cómo salir del círculo vicioso? Entrar en contacto A los hombres a menudo se les dice que tienen que "ponerse en contacto con sus sentimientos”, pero ¿qué significa esto realmente y cómo se hace? Pues se me ocurren algunas ideas para llegar a conocer mejor nuestros propios sentimientos: • Ser consciente de las sensaciones en nuestro cuerpo. La emoción siempre se manifiesta en alguna parte del cuerpo. La ira puede ser experimentada como una ola de calor en la cara, la tristeza como un nudo en la garganta, la ansiedad como un nudo en el estómago. Tomarnos un momento para reconocer el sentimiento (s) y realizar unas cuantas respiraciones para ayudarnos a identificar estas sensaciones y entender lo que significan puede ser de gran ayuda. • Si nos sentimos enojados, preguntarnos qué otras emociones podemos estar sintiendo? ¿Estamos muy tristes, o realmente lo que tenemos es vivimos una situación con miedo? • Aprender a expresar con palabras lo que sentimos. A menudo ayuda mucho el escribir lo que nos ocurre o realizar una lluvia de ideas antes de tener una conversación importante puede servirnos. • Identificar y expresar nuestros sentimientos es un comportamiento que se aprende - y es como conducir un coche, sólo necesitamos práctica. • Tomar el riesgo de mostrar nuestra vulnerabilidad con la gente que nos sentimos seguros Permitirnos ser humanos nos hará acercarnos a los demás e incluso nos puede traer una sensación de alivio. • Pedir ayuda cuando lo necesitamos. La mejor manera de relacionarse unos con otros es que los hombres aprendan a comprender lo que una mujer necesita para poder contenerla sin racionalizar y para una mujer aceptar que un hombre puede preferir hablar de aspectos prácticos en lugar de cómo se siente. Esto puede servir para que sí que un hombre se da cuenta de que su pareja esté molesta o preocupada por algo, pueda preguntarle si le gustaría hablar de ello. Y sobretodo resistir la tentación de dar consejos o decirle qué hacer! Basta con escuchar y afirmar sus sentimientos. Por el contrario, una mujer que se da cuenta que algo está pasando a este hombre puede pensar dos veces antes de hacer esa pregunta aterradora - '¿Cómo te sientes? " o antes de empezar a decir "me siento". Una buena alternativa podría ser tal vez de decir "Podría ser una buena idea si lo hacemos tal y como eso - Esto hace que sea orientado a la acción y por lo tanto menos amenazante para su pareja masculina. Recordemos que las emociones fuertes suelen hacer daño físico a un hombre y es una señal para la acción en lugar de la discusión. Lo importante es aprender a entender como sentimos para poder entendernos mejor entre hombres y mujeres.